Plan Corresponsables



¡Hola a tod@s!


Voy a hablaros del Plan Corresponsables, una política pública que tuve la suerte de conocer bastante al detalle, pues fue impulsada por el Ministerio de Igualdad, donde trabajo actualmente. Fue aprobada en Consejo de Ministros del día 9 de marzo de 2021, y creo que es una iniciativa muy interesante. Es una política pública destinada a facilitar la conciliación de las familias y crear empleo, centrándose en el ámbito de los cuidados de niñas, niños y jóvenes hasta 14 años. El área de los cuidados es un espacio que, como ya sabemos, suele ser siempre cargado a las mujeres, que acaban sosteniendo la sociedad, sin ser retribuidas por ello. Es por eso que esta política pretende, por una parte, que esa labor de cuidados sea retribuida y, por otra, que exista una responsabilidad por parte del Estado en el cuidado de niñas y niños (en lugar de considerar que es la mujer "por defecto" la que debe encargarse). Como vemos, interviene especialmente en el ámbito de los cuidados, pero también produce una gran incidencia sobre el ámbito laboral, como analizaré a continuación. En definitiva, lo que pretende esta política es que el Estado cree unas bolsas de empleo constituidas por trabajadores y trabajadoras que ayudarán a las familias que lo necesiten con el cuidado de los hijos e hijas.


Siguiendo la metodología 3R, procedo a analizar las tres dimensiones que aborda esta política:

En cuanto a los roles, esta iniciativa fomenta una cultura más igualitaria y tiende hacia la ruptura de los roles de género en tanto considera que tanto mujeres como hombres deben hacerse cargo por igual de sus hijas e hijos. Tradicionalmente se ha entendido que esa tarea era más de madres que de padres, asignando por tanto el rol de los cuidados a la mujer, y de hecho todo ello se traduce en datos: según la EPA, durante el tercer trimestre de 2020 fueron las mujeres las que mayoritariamente (90,93%) se pidieron excedencias para cuidar a hijas e hijos.

Respecto a la redistribución de los recursos, se centra especialmente en los recursos económicos y temporales. Temporales en el sentido de que, al hacerse cargo el Estado del cuidado de hijas e hijos, por razones obvias se dispone de más tiempo que dedicar a otras cosas. Pero, sobre todo, el mayor recurso que otorga esta política tanto a mujeres como a hombres es el económico, por su estrecha relación con el ámbito laboral, encargándose de retribuir una tarea importantísima que durante años y años se ha hecho (y se hace) de manera gratuita, dando por hecho que debe ser así. Por otra parte, serán menos los casos en los que cualquiera de los progenitores tenga que dejar su trabajo por imposibilidad de conciliar.

Por último, para analizar la representación de las mujeres en este proyecto, hay que tener en cuenta que se ha puesto a las mujeres en el foco de mira, siendo conscientes de que es a ellas a las que se va a liberar de una importante carga de trabajo, cambiando algo los "esquemas" de la sociedad: tradicionalmente ni siquiera se pensaba que los cuidados fueran un trabajo, sino que era algo que "se hacía y ya está". La sociedad funcionaba (y funciona, queda mucho por hacer), a base de que unos cuantos trabajaban fuera de casa, siendo productivos para una empresa, mientras las otras trabajaban dentro. En definitiva, al final la sociedad avanza, económicamente hablando, a costa de que algunas mujeres no lo hacen, al dedicarse a tareas que los hombres no pueden dedicarse porque están siendo productivos fuera de casa en vez de dentro. Esta política pretende empezar a cambiar eso, poco a poco, porque es muy difícil, por no decir imposible, cambiarlo de golpe. Además, para tener la ayuda de un trabajador o trabajadora de los cuidados, tendrán preferencia las familias monoparentales (encabezadas en más de un 80% por mujeres), víctimas de violencias machistas, mujeres mayores de 45 años y personas que tengan otras responsabilidades de cuidado.


Al ser un proyecto tan reciente, aún no se ha podido ver el impacto que esta política ha tenido, pero considero que podría tener los siguientes impactos:

-Mayor número de mujeres trabajadoras, al no tener que dejar su trabajo para el cuidado de hijos e hijas.

-Menor precariedad laboral y menor número de personas demandantes de empleo, al crearse empleo digno.

-Mayor atención de niñas y niños de hasta 14 años, que en muchos casos quizá tenían que quedarse solos, no tener ayuda para hacer los deberes etc.

-Cambio de paradigma en la sociedad, en la que se detecte que los cuidados son fundamentales para el sostenimiento de la misma, y que no pueden cargarse a un grupo, sino que el Estado también tiene que responsabilizarse.


En mi opinión, los puntos fuertes de esta política son los siguientes:

-Crea empleo no precario.

-Beneficia a toda la sociedad, corresponsabilizándonos a todas y todos de los cuidados.

-Rompe con un rol de género que lastra a las mujeres, y en muchas ocasiones no les deja avanzar profesionalmente, o lo hace muy complicado.

-Hace posible la conciliación laboral con la familiar para las familias que no puedan permitirse pagar a personas cuidadoras "de su bolsillo".

-Dignifica el trabajo de los cuidados, que generalmente está mal pagado y ofrece condiciones precarias.

Por último, las debilidades:

-Posiblemente se necesite mucho más dinero del destinado para llegar a todas las familias que lo necesiten.

-Puede considerarse "un parche": lo ideal es tener unas jornadas laborales que permitan realmente la conciliación sin recurrir a servicios externos.

-Se le ha dado poca visibilidad y ha tenido muy poco impacto "psicológico" en la sociedad, que es la que tiene que ser consciente al final de que existe un problema, como en este caso es la dificultad para conciliar entre trabajo y familia debido a la cantidad de horas al día que dedicamos a trabajar.

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